SEMBLANZAS Y ESTAMPAS

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Conozco a dos “tipos” de los llamados comúnmente raros, y, curiosamente, son muchas las similitudes que presentan ambos. En su época de estudiantes los dos fueron alumnos aventajados: los dos recibieron el Premio Extraordinario de Fin de Carrera en sus estudios; los dos estudiaron Ciencias Exactas, lo que solemos decir Matemáticas; los dos han ejercido como profesores de esa materia; los dos se apasionan por los problemas de lógica, los sudokus y los crucigramas; los dos rehúyen la sociedad y cada uno de ellos se recluye en su pensamiento. Ahora los matices que les diferencian: al uno se le suele ver siempre caminando con el atuendo propio de un vagabundo y con suma ligereza, además, le gusta la caza y la montaña; el otro, en cambio, siempre va en bicicleta y, cuanto más, algunos aseguran que le han visto pescando sobre una barca en mitad de un pantano. Ambos, con su rica inteligencia, han construido unos extraños mundos de lógicas y números en donde se refugian. Tal vez, ambos, anhelan en lo íntimo construir privadamente la Biblioteca de Babel que postuló Borges.

El decir popular también achaca la categoría de “tipos raros” a los filósofos. Suelen vivir, se dice, en nubes etéreas, cada uno en busca de su particular verdad. No sé si esto será generalizable a todos ellos, pues en algunos de los que conozco ese vivir abstraído es más una pose que una búsqueda. Lo que sí parecen guardar en común es un grado elevado de vanidad.

Cada escritor también construye su particular mundo y en él se refugia. Bien es verdad que también los escritores buscan la vanidad de la fama como meta final. El encontrarse con la vanidad parece ser el destino que anhela trazar cada hombre.

HOMBRE

Pero no solo las especies mencionadas viven alejadas de la realidad. Otras muchas que pisan cada día el suelo áspero y duro de la realidad en su trabajo, viven también pendientes de un anhelo imaginario llamado caza, fútbol, deportes…

Una especie singular en nuestros días es la de los ni-nis (ni estudia ni trabaja), a la que según las últimas encuestas pertenecen la mayoría de jóvenes de España (aunque parece ser que le problema es aún más grave en otros países). Edifican su mundo en su cuarto, frente al ordenador, frente a un juego virtual. Suelen ser en su gran mayoría hombres.

Los hombres parecen tener la necesidad de vivir mentalmente más allá de la realidad, cabalgando sobre una nube de ilusión.  La mujer, sin embargo, vive más apegada a lo cotidiano, y, dentro de este ámbito, a la minuciosidad. Viven permanentemente en la realidad.

Fijémonos en las escritoras. Las novelas que trazan inventan mundos de sentimentalidad, algo muy a ras de suelo, muy de realidad. En cambio, los mundos de los escritores masculinos son psicológicos, oníricos, épicos…, e incluso, cuando pretenden describir crudamente la realidad, terminan por encerrar a ésta en un angosto ámbito moral o bien optan por  señalar un iluso horizonte de esperanza en cuyos altares sacrifican y destruyen la realidad que pretendidamente debían mostrar sus escritos.

MUJER

La psicología evolutiva usa una explicación para estos distintos papeles mentales que interpretan mujeres y hombres. Nuestros ancestros masculinos recorrían la selva y los barrancos y la sabana imaginando caminos y formas de acorralar a la presa y matarla. Las mujeres permanecían en el campamento base cuidando de los infantes, recogiendo frutos y raíces y organizándose socialmente. Para ese cuidado y para esa organización, los sentimientos son vitales. Así que el hombre adquirió tendencias hacia la abstracción y la mujer hacia la concreción.

Tal vez esa diferencia en cuanto a capacidades ayude a comprender el porqué cuando se trata producir teorías abstractas el hombre arrasa. Incluso la tan reconocida Madame Curie no escapa de este esquema. Obtuvo sus galardones por realizar un trabajo de campo: manejar materiales radioactivos y experimentar con ellos. Quien abordó los cálculos teóricos fue su marido.

Personalmente creo que la mujer se muestra mucho más capaz que el hombre en la tarea de desenvolverse en la vida con los pies puestos en el suelo de la realidad, así como para gestionar los asuntos y vicisitudes de la vida en sus pormenores. El hombre creo que muestra mayor capacidad para la abstracción. El hombre proyecta y la mujer gestiona. Esa debería ser la fórmula ideal.

O quizá todo lo dicho sea un mero producto de lo ilusorio de mi imaginación. Al fin y al cabo soy hombre. ¡Qué le voy a hacer!: empiezo hablando de dos tipos raros y acabo filosofando acerca de las diferencias entre el hombre y la mujer. No tengo enmienda. Empiezo  mirando con ojos descriptivos la realidad y termino abstrayéndome de ella. ¡Malditos pensamientos errabundos!: siempre me hacen retornar a mi mundo de cazador abstraído en busca de presa.

 

10 comentarios en “SEMBLANZAS Y ESTAMPAS

    • Sí, jaja, corremos el peligro de que nos linchen. La nueva moda moral, que proclama la igualdad en cualquier ámbito, también en el de las capacidades y habilidades, es reacia a admitir que se presente evidencia alguna en contra de esa pretendida igualdad, aunque vaya en detrimento de quien la presenta, pues en conjunto considero las capacidades de la mujer más eficaces para la vida y el propio bienestar. Pero una ligera diferencia entre las suyas y las nuestras sí que atisbo.
      Saludos

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  1. Puntos de vista que pueden rozar lo «políticamente incorrecto» porque no se trata solamente de la genetica sino también de la educación y estimulación recibida. Te sugiero un libro: «los derechos de los hombres y otras utopías», esta escrito en 1870 por Anne Denton Cridge, saludos.

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    • Sí, estoy de acuerdo contigo, pero las mentes de hombres y mujeres presentan diferencias de matiz que no se pueden obviar y que obedecen a predisposiciones neuronales. En la entrada solo me he referido a una de ellas, que podríamos abreviar como la «capacidad de pisar con los pies en el suelo», pero hay otras muchas. No es que de forma general todos los hombres hagan una cierta cosa peor o mejor que todas mujeres, sino que en promedio difieren. Por ejemplo, en la capacidad de orientación espacial.
      La verdad que lo «políticamente correcto» puede llegar a ser una forma de represión espeluznante.
      Gracias por la sugerencia, lo buscaré.
      Afectuosos saludos

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  2. Resulta evidente, a simple vista, que el cuerpo de la mujer y del hombre son diferentes y esa diferencia se explica por los distintos roles que han desempeñado a lo largo del último millón de años. Y sería sorprendente que no fuese así, porque constituiríamos una excepción a la regla que siguen todas las especies.

    Ahora bien, hay quienes se empecinan en afirmar que el cerebro del hombre y el de la mujer son equivalentes (o el de la mujer es superior en todo al del hombre, si se es progresista).

    Mi opinión es que ambos cerebros son distintos y que cada uno tiene sus deficiencias y sus puntos fuertes. Según el criterio de evaluación que utilicemos, ganará uno u otro, pero carece de sentido compararlos «en conjunto».

    Al margen de eso, las diferencias no son tan grandes como para que se solapen a nivel individual. Una mujer en concreto puede tener una capacidad matemática mayor que un hombre en concreto, lo que no contradice el hecho de que el hombre, en general, tiene mayor capacidad matemática que la mujer.

    En cuanto a lo que cuentas de los tipos «raros» es muy cierto. Cuando posees un cerebro que no es estándar, en el que las neuronas han sufrido algún tipo de perturbación en el desarrollo, tratas de buscar tu propio acomodo en un mundo hecho de cerebros estándares y eso te lleva a lugares poco habitados, donde se acumulan los individuos escentricos, las victimas de la lotería genética y circunstancial.

    saludos.

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    • Y sabemos que estos acomodos suelen ser dificultosos, y que generalmente, con el tiempo, lo circunstancial va ahondando la grieta que había labrado lo genético. en lo que discrepo contigo es en que el hombre, por lo general, tenga mayor capacidad matemática que la mujer. Pienso que esa apariencia se debe más a que son otros los intereses que tiran de ella, por ejemplo, a ese vivir más en la realidad de las cosas y no en la abstracción.
      Agradecido de nuevo por tu comentario. Un afectuoso saludo.

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  3. No voy a criticar que estés en desacuerdo conmigo, ni siquiera que lo manifiestes ante los cientos de millones de mentes inquisitivas que pululan en la inmensidad del ciberespacio. Pero tengo una duda que no me va a dejar dormir esta noche: Has dicho que «Así que el hombre adquirió tendencias hacia la abstracción y la mujer hacia la concreción» y yo pensé que esa afirmación implicaba que los hombres, en general, tenían más facilitad para las matemáticas que es la disciplina más abstracta que ha ideado el hombre.

    Mi duda es si eres de los que defiende que la mente de la mujer (en términos estadísticos y restando el sesgo educativo y cultural) es en todo equivalente a la del hombre cuando no superior.

    Saludos cordiales.

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    • Jaja, lo inquisitivo lo noto. Veamos si si me surgen justificaciones.
      Sin entrar a juzgar que la matemática sea la disciplina más abstracta que ha ideado el hombre, porque ello requeriría referencias comparativas imposibles de establecer, y porque considero que las ideas en filosofía o en la física cuántica exigen una abstracción de calibre semejante, paso a exponerte, pretendiendo poner más tino que el que empleé, lo que quise decir.
      Se trata de deslindar el acto de creación matemática y el acto de manejo. Considero que es el primero el que requiere una verdadera capacidad de abstracción. Cuando una teoría matemática está establecida, cuando sus paisajes están delimitados y los caminos que la transitan han sido trazados, trabajar en ella es manejar las relaciones que ofrece. En este caso el grado de abstracción que se precisa es mucho menor que en el primero, que en el acto de creación. Por diversas razones considero que en este aspecto, en el del “manejo”, la mujer está igualmente capacitada que el hombre. Pero no así en el primero, en el que la creación requiere una abstracción exquisita. Un ejemplo no produce generalización, pero ahí está el caso de Marilyn Von Savant, que en el manejo de las operaciones que proponen los test de inteligencia no tiene rival, ni en mujeres ni en hombres.
      A esa capacidad matemática para el manejo me refería en el comentario anterior. De hecho, en los estudios estadísticos al respecto que se han hecho con escolares masculinos y femeninos han aparecido sesgos hacia un colectivo u otro en diversas disciplinas. Creo recordar que se da prevalencia de los chicos en la geometría y en todo lo que atañe a las relaciones espaciales. Las chicas poseen prevalencia en el lenguaje. En diversas ramas de las matemáticas están a la par.
      La distinción cualitativa entre hombres y mujeres, en cuanto a la abstracción, se pone de manifiesto en el acto de creación, cuando se ha de pergeñar una teoría abstracta. Y alegaba yo, y alego, que dos factores dan cuenta de esa diferencia en la capacidad de abstracción: el genético y la menor falta de interés de las mujeres hacia las teorías abstractas y los actos creativos (y esta menor falta de interés también posee un carácter genético).
      Te pondré un ejemplo personal que quizá aclarará lo que digo. Mi hija mayor es ingeniera aeronáutica. Ya conoces lo selectiva que es esa carrera. Su nota media de estudios se acercó al 9, en todas las asignaturas de matemáticas o física obtuvo sobresaliente, y eran tres chicas las que se disputaban el liderazgo académico. Sin embargo, me hacía notar durante sus estudios, y ahora en el trabajo, que sus compañeros masculinos se apasionaban por los aviones, la mecánica y las teorías abstractas de manera casi fanática, mientras que a ellas apenas mostraban preocupación ni empeño en salirse de lo que el temario establecía. Convendrás conmigo que los nuevos descubrimientos y las nuevas creaciones es más fácil que salgan de ellos con más probabilidad que de ellas. A ellos les arrastra la pasión por el descubrimiento, a ellas no.
      En cuanto a lo otro que señalas “si eres de los que defiende que la mente de la mujer (en términos estadísticos y restando el sesgo educativo y cultural) es en todo equivalente a la del hombre cuando no superior”, ya te he expresado mi opinión, destacan unos en ciertas capacidades y otros en otras, aunque en la capacidad creativa destaque el hombre.
      Espero que puedas dormir esta noche con mis aclaraciones.
      Un afectuoso saludo

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  4. Gracias por tus oportunas puntualizaciones, Fernando Han tenido la virtud de liberar la contractura mental que tu comentario me había provocado en las neuronas de la parte anteroposterior del cortex..
    En lo esencial, según yo lo veo,estamos de acuerdo.

    Saludos cordiales

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