ATAQUE DE ORCOS Y SUCESOS DE ESPAÑA

  • https://youtu.be/JS2lPcxP414
  • Sauron ha enviado a sus hordas de orcos y trolls para destruir la Tierra Media. (Supongamos que hablo de Pedro Sánchez y de España).  Quiere conseguir los anillos de poder a toda costa. El poder sobre una tierra devastada y yerma, pero ¡el poder omnímodo! ¡El anillo único que domina a todos (Justicia, Prensa, Legislativo, Banca)! Las diversas hordas de orcos (supongamos que hablo de ultra animalistas, ultra ecologistas, ultra feministas, independentistas y comunistas, ¿encuentran similitudes?), deformes, incompletos, venenosos, alimentados de odio y resentimiento, son lanzadas al asalto final. Supongamos que han sido formados con una conciencia deforme, incompleta. Es una conciencia que aborrece el sentido común y la razón, que solo se satisface impidiendo que otros disfruten de aquello que ella no puede disfrutar; una conciencia cuya única satisfacción se encuentra en dañar, destruir, amordazar, prohibir, vengarse de quienes no poseen sus deformidades. En este parte de la actualidad, me propongo contar alguno de sus desmanes.
  • Supongamos que el Calentamiento Global, el estruendo de la Violencia de Género, y la Memoria Democrática sean ardides, o sean nuevos dioses para levantar en su nombre una Santa Inquisición que someta a la población y la convierta, mediante el miedo, a la condición de borregos. Sin embargo, no parecen ser suficientes para lograrlo. Entonces entran en acción los trolls.
  • Supongamos que se aprueba la nueva Ley del Maltrato animal: si se le escapa su perro tendrá usted una multa que puede llegar a los 50.000 euros. Todo tipo de ganado al aire libre deberá llevar un chip que le permita al ganadero controlar su localización en todo momento. El burro, el caballo, la mula, no podrán ejercer trabajo so pena de severas multas a su propietario. Lo mismo que si tarda más de tres días en dar de comer a los peces de su pecera. Si mata a un ser vivo tiene una pena de cárcel que va de 18  a 36 meses. Es delitos de lesa humanidad matar una rata, espantar un cuervo o dejar de alimentar a un pececillo en su pecera. Quien dispone tales disparates no es otra que la ministra Ione Belarra. Así que, ¡cuidado con matar al ratón que haya entrado en su casa! Dense cuenta de que estamos en una Revolución y que hay que destruir todo para que después aparezca el paraíso.
  • No es suposición, sino realidad, que tenemos en España un ministro, comunista él, que señala a Cuba como ejemplo de buena alimentación y de buena sanidad, esto es, que propone la indigencia como modelo de vida; un ministro ocupado en seguir el vuelo de las moscas y en destruir la ganadería y de convertirnos a todos –por decreto—en veganos.
  • No es de suponer, sino que es realidad que tenemos una ministra de “Igual da” dedicada a proferir insultos y amenazas como una histérica contra diputados, jueces y periodistas. Incluso, la tal ministra –venida a más desde su puesto de cajera en un supermercado—recrimina a los jueces su machismo, y les dice que se habrán de formar para interpretar correctamente la ley. Dado que cerraron los manicomios, pasa lo que pasa.
  • No es suponer que en Madrid se encuentran en huelga los “sanitarios”, no por la mala calidad del sistema de Salud Pública madrileña, muy al contrario, todos los datos señalan que es la mejor de España, sino exactamente por eso, por ser buena. Para que lo entiendan, sucede algo así como sucedió en la huelga salvaje en Chile en 2020, causada por ser la región de mayor riqueza de toda América del Sur. Detrás de la huelga de Madrid están los mismos que estaban detrás de la huelga de Chile. La excelencia, el bienestar de una región, les sienta mal.
  • Otros ministros y ministras han empleado su tiempo en sacar adelante una  nueva ley (las leyes que se promulgaron el año pasado en los 18 Parlamentos que existen en España tienen una extensión de dos millones doscientas mil páginas) para rebajar las penas por delitos de sedición, es decir, para que liberar de penas de prisión a varios políticos catalanes a cambio del sí a los presupuestos del señor Sánchez, el individuo de quien no sabemos que haya dicho jamás una sola verdad.
  • El resto de los ministros están ocupados en desarmar el poder judicial, en someter a su arbitrio a los medios, en destruir España y entregarle a Sauron, perdón, quise decir Sánchez, el poder omnímodo en bandeja de plata.
  • Mientras todo eso pasa en España, el señor Feijóo, el  Jefe de la oposición, se muestra exultante reclamando que se retiren de la circulación los coches de más de diez años, ¡ahí es nada! (Feijóo, el dócil). Tengo la impresión de que está preparando un libro sobre La siesta con el magnífico estilo empleado por su antecesor Rajoy. O tal vez practique lo que se ha dado en llamar La suerte de Don Tancredo, una manera de eludir los problemas sin hacer nada, o, también, quedarse quieto ante el toro para que éste pase de largo. 
  • Mientras tanto, en fin, la excelente Cayetana Álvarez de Toledo, sigue siendo apartada a la fuerza de los ruedos de la política nacional. ¡Si esta clase política no está repleta de envidiosos y cretinos, qué venga Dios y lo vea!